El joven aprendiz

Siempre me encantó Sabina. Su letra mordaz, su picardía verbal y su siempre frescura salvaje en la música me ha hecho correr cientos de kilómetros para oír un concierto del andaluz de garganta desgarrada al que la vida maltrató porque el quiso que le maltratara.

Hoy, a la vuelta de muchas cosas, nuevo disco en la calle, conciertos muy seleccionados y sin tanto descuido en su piel sigue siendo el delicioso Sabina del que tanto aprendimos en los 80 y en los 90. Cuantas horas de música y de sueños…

De sus cientos de letras caprichosas y llenas de contenido siempre tuvo una escondida entre sus versos que me gustó: “El joven aprendiz de pintor que ayer mismo/ juraba que mis cuadros eran su catecismo/ hoy, como ve que el público empieza a hacerme caso/ ya no dice que pinto tan bien como Picaso/ En cambio la vecina que jamás saludaba/ Cada vez que el azar o el ascensor nos juntaba/ Vino ayer a decirme que mi última novela/ Le excita mas que todo Camilo José Cela…”.

Espléndidos versos para aprender aquellos que quieren pintar en el paisaje de la vida y que, en ocasiones, se creen auténticos Picasos con solo dos brochazos… a esos se les puede responder como el propio Sabina en su canción: “…Y yo le digo no, no, no, no, no no, no… ya está marchita la margarita que en el pasado he deshojado yo”.

Por cierto, en estos días ha estrenado Blog y opinión mi compañero de corporación Juan Carlos Ruiz Boix. Suerte.