Todos los Ayuntamientos de España estamos viviendo malos tiempos. A menos, tiempos distintos. La gran burbuja que existió en los últimos dos decenios en el mundo inmobiliario y en la que nunca creí, se vino abajo para terrible pesadilla de miles de ciudadanos de nuestro país.Y eso, lógicamente, está provocando un "terremoto" difícil de sortear por los Ayuntamientos de España, sean del color político que sean.
Habrá que inventar nuevas ideas, nuevas perspectivas de economía local, se tendrán que inventar nuevas fórmulas de financiación de los Ayuntamientos y se tendrá que redistribuir mejor las actuaciones de todos los munícipes con poder para gobernar.
Todo esto es verdad y nacerá, estoy seguro, un nuevo premio nobel de economía que "nos enseñará" a todos como hay que buscar la coherencia económica de los Ayuntamientos.
En el camino, también estoy seguro, nos habremos equivocado en algo, sin mala fe, los que hemos tenido responsabilidad de gobierno. Pero eso no quita que la imaginación y el entusiasmo sean capaces de brotar en nuestras jóvenes e ilusionadas mentes.
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