Hoy se cumplen 75 años desde que unos desalmados de la locura de aquella terrible guerra civil le pegaron dos tiros a Blas Infante en el kilómetro 4 de la carretera de Carmona.
Dejaba a su familia, su testamento y su entrega a la nacionalidad de un país, el andaluz, que aún o ha terminado de buscar su propia identidad por muchos males que nos han acechado en estos años y en nuestra propia historia.
Nació en Casares y vivió por media Andalucia, se acercó a los campesinos y a las clases pudientes y a todas transmitió el sentimiento de una región a la que no nos hace falta la mano exterior para levantar a lo máximo una tierra que tiene y puede.
Hasta los mismos políticos no locales discrepan en la fecha de celebración de nuestra tierra, de los homenajes al propio Blas. Cosas nuestras, siempre cosas nuestras.
Espero ver en vida el despertar de esta pesadilla que azota a los andaluces que nos merecemos una tierra mejor y un futuro mejor.
Si no es así, cada 11 de agosto volverán a acribillar a balazos al genial Blas Infante. En el mismo punto y a la misma hora.
1 comentario:
Aunque en la actualidad, hay determinadas personas que se hacen llamar Andalucistas, teniendo en cuenta que lo unico que buscan es su beneficio personal, de estos, Sr. Ledesma, tenemos varios en nuestro pueblecito. La muestra inequivoca es su comportamiento en estos ultimos tiempos.
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