sábado, 12 de mayo de 2012

De Indignación


Estamos en el primer aniversario de la revolución de las masas, la salida a la calle de la gente que no aguanta un sistema que hace aguas por muchas partes, que falla en la justicia, en las normas democráticas, en el estatus de los políticos, en la canallada de una ley electoral que no gusta a nadie, pero que nadie se atreve a cambiarla de una vez por todas.
Las calles fueron, entonces, un hervidero de gente, un salpullido de ilusión y de esperanza, una serie de concentraciones serenas y pacíficas que piden que esto no puede seguir así, que hay que echarle mas cara a la vida porque la vida se nos está escapando de las manos sin un compromiso de revolución para los nuevos tiempos.
Estamos ante un nuevo 15-M en el que vemos que nada o casi nada ha cambiado desde entonces. Sabíamos que no iba a ser el mayo francés, ni la revolución de los claveles. Pero es verdad que algo de esperanza teníamos en que algo cambiara. Y nada ha cambiado.
Yo estoy indignado, claro que si. Aunque no estuviera en Sol por aquel mes de hace un año. Cada día pienso mas que el Sol debe servir para soñar y también para transformar.
Mi indignación, mi reclamación de la plaza la hago hoy en esta entrada mía en el blog. Y aquí pido mas luz para este Sol que nos alumbra. De una puñetera vez.

No hay comentarios: