Este 16 de Julio cumples 70 años. Aunque hace 8 que te fuiste inesperadamente a sonreír a otros campos mas inmensos. Nunca supe por qué te pusieron Antonia naciendo un 16 de Julio que tu y yo sabemos tanto nos une. Y nunca supe como eso de no decirnos adiós cuando mas fuerte era el amor de la familia. Un día me contarás.
Dejamos la puerta entreabierta..., te acuerdas?. Justo para que fueran saliendo y entrando quienes quisieran. Así se marchó el papá hace poco mas de un año y llegarán otros momentos de partidas, mas o menos inesperados. Cosas de los libros de la historia.
Aún veo tu cara sonreír en el pretil de la azotea desde donde abuela Isabel nos enseñó a echar flores a la Virgen del Mar cada 16 de Julio. Aún me acuerdo de coger flores de niño en los muretes de las casas de nuestro Puente Mayorga para luego echárselas a la Madre a su paso por la casa de la familia. Como ayer, hoy me acuerdo como ayer.
No se que habrá pasado en el silencio tuyo de estos 8 años. No se que destino nos queda ni a donde vamos, no se quienes iremos y quienes se quedarán. Pero si se que te echo de menos, Madre.
De cualquier modo, felicidades. Toma otro ramo de rosas como te llevaba cada 16 de julio, con la misma fragancia de sus mejores hojas y con el color chispeante de los pétalos que le echarán a la Virgen este año, aunque no desde mi azotea porque ya no pasa por nuestra puerta. Flores, como tu, que le volverán a rociar de hermosura el rostro de la Virgen del Mar que tu y yo queremos.
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