miércoles, 9 de octubre de 2013

Política Ficción

Los acontecimientos políticos que se han sucedido en mi pueblo en los últimos días han provocado una serie de rumores, comentarios y chacarrillos que me tienen asombrado, aunque ya pocas cosas quedan que me asombren en la política.
La marcha, no se si esperada y tampoco se si deseada o no de Manuel Melero -al que le tengo que reconocer su talante personal y sus atenciones personales, siempre agradables- han provocado que este edil que fuera cabeza de cartel, candidato a la Alcaldía, doblador de votos del PA sanroqueño y últimamente hasta cuestionado gestor público, haya tirado la toalla y haya pensado que con su familia, posiblemente, le sea mas feliz la vida. Y está en su derecho.
Desde ahí una cadena de noticias periodísticas disparan las especulaciones y empieza la maquinaria de la rumorología popular (algunos bien intencionados y otros no tanto) hasta llegar a alcanzar unos límites insospechados.
Y uno no sale de su asombro, así que pasen otros 20 años desde que creáramos la ilusión de un proyecto político en la ciudad que sigue vigente como el que mas y que sigue empeñado en darle una mejor calidad de vida a los ciudadanos y ciudadanas de mi ciudad.
Digo yo que las cosas podrían ser de otra forma, con un poquito de paciencia y un poco de agua se llega al final de cualquier meta. De niño no se donde me aprendí ese refrán, perfectamente compatible con la política ficción a la que están jugando muchos en mi pueblo en estos momentos, que decía algo así como que "...no preguntes por saber, que el tiempo te lo dirá, que no hay cosa mas bonita que saber sin preguntar".
Bueno, así mismo es.

No hay comentarios: