La Línea de Mis Recuerdos

     La Línea de la Concepción cumple en estos días 150 años de vida y de municipio propio desde que se segregara de su matriz de entonces, San Roque. Una ocasión de oro que lamentablemente ni el Ayuntamiento propio ni las instituciones pueden celebrar con el boato que debieran por esto de la epidemia que nos tiene a todos aterrados. Pero las velas están encima de la tarta que por estos días, están a punto de soplar...

      Y por eso hoy le tomo prestado el título a una página de Facebook con el mismo nombre que este título y le cojo prestado tambien el nombre al histórico libro que publicara en 1978 Enrique Sánchez-Cabeza Earle "La Línea de mis Recuerdos" y del que guardo un ejemplar en mi casa como oro en paño, junto a mi biblioteca de temas de nuestra comarca. Por cierto, don Enrique era familia de Carlos y Mariela de Sola Earle, a los que me honro en tener como amigos. La fotografía que ilustra este texto la pude capturar de todocoleccion.net, también en Facebook.

      Pues eso, que La Línea de mis recuerdos es una oportunidad maravillosa para recordar muchas y tantas cosas de los años en los que viví en la ciudad donde mi madre nació en la misma Calle de Torresquevedo hace casi 80 años. Esa misma Línea de montones de arena en la "zona neutral" y donde nos escondíamos los amigos, siempre niños buscando culebras. La misma Línea de mis recuerdos del Colegio Santiago y mi primer maestro, Paco Mateo -que espero siga gozando de buena salud- y luego el patio del Colegio Buenos Aires y con la señorita Gloria Quintana que nos enseñó todos los cantos de la época, amén de los primeros años de la asignatura de Sociales sonde tanto disfrutaba.

      Recuerdo a Manolo Bassecourt como profesor y luego con sus Scouts tan erguidos y formales en sus desfiles múltiples por todos los paisajes. Y a don Antonio -del que nunca quise recordar ni su apellido- por aquel tortazo que me dió en clase -el único en mi vida- y que nunca olvidé.

      La Línea de mis recuerdos me suena a Paca, la vecina de la Avenida España que era tan mayor y que se fue pronto, los Candea, mi amigo Hoyos, Gregorio Espada y la boda de Camarón en la Iglesia de la Inmaculada donde yo estaba de monaguillo por esas fechas.

      Esa misma Línea me trae a la cabeza el recuerdo del Padre Junco y Antonio el Sacristan al que no veo desde hace siglos y me acuerdo de los fortines por toda la ciudad que se construyeron a mitad del siglo pasado y donde tantas veces jugábamos al escondite entre matorrales y montes de escombros. La cara de mi madre siempre era un poema cuando llegaba a casa con el pantalón roto...

      Pero La Línea también me recuerda a Bely Moya y a su madre, a los Alfonso Mancha, al Maestro Ayala, a Juan Mesa y su guitarra, a Nacho Falgueras y los numerosos encargos que le hice para adornar con su talento los espacios públicos que le propuse. Me acuerdo de esa Línea de niño en la que también conocí a un joven artista como Victor Quintanilla e incluso a Amparo Cruz Herrera. Quintanilla y Falgueras me montarían luego en su carroza de "Barco Pirata" que allá por los 70 ganaría el primer premio en una de las célebres cabalgatas de feria de la ciudad.

      Comprar el "AREA" en "Tabera" era para mi ya en la incipiente adolescencia un ritual que luego me atrajo hasta el punto de trabajar para don Antonio Gómez Rubio en su empresa editora durante tantos años y donde conocí a gente maravillosa como Pepe Correa, Juan Simavilla, Manolo Pérez, Antonio García Jiménez,  Rafael Ocaña, Almagro...

       La Línea de mis recuerdos también me trae a la memoria los primeros micrófonos de mi vida con los principios en SER-La Línea que creara e impulsara Carlos Vergara y Antonio García y luego a Eloisa Roldán en la Cope de Calle Gibraltar.

     Esa misma Línea de mis recuerdos supone pasaer por las calles de mi infancia en las varias direcciones donde viví con mis padres y mis hermanos en aquellos años 60 y 70. Y esa memoria y ese cariño es a un pueblo en el que compartí tantos despertares de mi vida. Convencido de que no los olvidaré nunca mientras tenga un suspiro en mis labios.

      Por eso en La Línea de mis recuerdos me llegan tantos nombres, momentos y espacios. Y quiero que al menos por unas horas me presten sus convecinos el título de "hijo de La Línea" para decir que me sumo a las felicitaciones y enhorabuena por este Feliz Cumpleaños. Como ciudadano de este Sur del Sur, estamos de fiesta, estamos de orgullo. 

     Feliz Línea de mis recuerdos en su 150º Aniversario.