
La situación que hoy por hoy vive nuestro puerto y el futuro que, desde este presente, nos espera, no me dice que las soluciones deban venir expresamente por Corea. Hablar de Corea en el Campo de Gibaltar es hablar poco menos que en chino. Con un su superpuerto en Tanger que camina a pasos agigantados y con una reacción que no parece demasiado rápida en lo empresarial e institucional, nos quedaremos – como tantas veces – en el tren de cola del futuro.
A lo mejor, si alguien de mi pueblo hubiera acudido, aunque sea pagándose el pasaje como todos, hubiera conocido mas de cerca la realidad que tan lejos nos cae. No sé, pero creo que interesante, precisamente interesante, no ha sido el viaje en romería a Corea.
2 comentarios:
Te doy la razón en lo que dices en tu comentario, estos de la autoridad portuaria se gastan el dinero de cualquier forma. Yo si que creo que no te has perdio na. Pepe
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