Anoche fui a la presentación del último trabajo de Juan Carlos Muñoz sobre el flamenco y las letras que a los diferentes palos viene incorporando este sanroqueño de pro que conozco desde niño.
Esta vez, además, me ha honrado con ser el autor del prólogo de este último libro que pretende ser un quejío a pleno sentimiento que, eso si que es verdad, Juan Carlos mejora a cada paso que viene dando.
Anoche se creó un ambiente extraordinario nuevamente en el Palacio de los Gobernadores de San Roque que me recordó a los buenos tiempos del Aula de Flamenco Perico Montoya que creé hace mas de 10 años y que se han cargado por la cara porque hay muchos que no creen que el flamenco sea Patrimonio de la Humanidad y, ni tan siquiera, un patrimonio.
Agustín Delgado estuvo como siempre, maestro de flamencos, los artistas a rabiar como esa promesa de Manué al que su hermano le toca como a los ángeles.
Jun Carlos sigue siendo flamenco y llevando sus letras a medio mundo. Enhorabuena y a conquistar el otro medio que te queda.
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