Siempre me crei y convencido de ello lo pregoné hasta la saciedad, que las "Comisiones" que tienen que ver con la vida no valen absolutamente para nada. Es mas, se aprueban y crean como una excusa ante el no querer hacer, ante el no querer cerrar o aclarar una etapa. Garantizado.
En mi experiencia pública en el Ayuntamiento de mi pueblo se crearon "comisiones" que tenían mas claro interés en pregonar titulares y airear nombres una y otra vez que saber realmente de veras qué pasó.
Ahí queda la famosa comisión del "Hotel Rojo" que solo sirvió para intentar dar credibilidad a un empresario déspota, dictador y sinvergüenza que se reía de la legislación española en su propia cara. Ahí está la comisión de "La Caja B" que solo ha servido para almacenar copias de facturas y de pagos de multas que han puesto en duda a unos profesionales de la seguridad y que ha desacreditado muy mucho al político instructor. Ahí queda la comisión para investigar unas obras menores sin relevancia contra el concejal de obras y servicios que solo se ha destacado en su gestión por ser, además de una maravillosa persona, un servidor público entregado a las necesidades de sus vecinos...
Que no. Que nadie me convence de otra cosa porque lo he vivido en mis propias carnes. Como ahora está sucediendo con la vergüenza nacional que se llama comisión de investigación de los ERES de la Junta de Andalucía. Todo un ejemplo de ridículo, de ocultación, de intereses políticos y de desvergüenza de quienes la propiciaron y ahora la quieren ocultar.
Difícil papeleta para una Izquierda Unida regional y parlamentaria andaluza que fue con buena fe y con el deseo de transparencia y de honestidad política. Ahora ya veremos como salen del entuerto. Les va la honra en ello.
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