Mi amigo Pepe es un genio. La profunda y sincera amistad que con él comparto desde hace años nos hace ser merecedores de buenas tertulias y charlas, cuando tenemos la oportunidad de llevarlas a cabo.
Hace unos días fue una de esas ocasiones en las que nos cansamos de poner nombres y fechas, días y cosas para actualizar nuestra memoria y dialogar de lo divino y lo humano. Hablamos de ayer y de hoy. Y también del mañana.
Una de las cosas en la que los dos coincidimos -y aseguro que coincidimos en muchísimas mas- fue en que cuando se llega a una cierta edad, jóvenes pero ya con experiencia, empezamos a verle los hilos a las marionetas. Y eso es verdad.
Ya empezamos a ver quienes mueven, qué significa, que pasó, como se hizo, donde fue, como vino, quién pagó, como se lo llevaron, donde está, quien viene, porqué ha sido así... ya empezamos a saber cosas de la vida.
Y me agradó que coincidiéramos en tanto y tantos. Que veamos la cosa con los ojos de la vida, con los de la objetividad y los de la realidad, aunque esta sea cruda.
Por cierto, Pepe Marín sigue triunfando, el genio, con su Canal Cocina y " Cocineros Españoles por el Mundo", sus viaje de Gulliver, sus iniciativas, su impronta y su sincera amistad. Un abrazo, colega.
1 comentario:
Gracias, querido compañero. Desde aquí, 20 años nos contemplan, jejeje. Un detalle que te honra. Un abrazo!!
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