La que está cayendo en estos días. El agua, la lluvia no para. Un mes de noviembre cargado de chubascos y paraguas en todo nuestro país aunque, como casi siempre, la intensidad llega con mas énfasis al sur...
Llueve y los desahucios son cada día mas fuertes en todo el paisaje ante un drama que suena grotesco cuando nuestros políticos se reúnen "para dar una solución urgente al goteo de sufrimiento constante" de la sociedad. Llueve cuando la cifra del paro se acerca cada día mas a los 5 millones de personas, en mi pueblo a los 5.000, en un país que supera la media europea con creces y en una provincia gaditana que se lleva el récord en el territorio nacional. Llueve y se sigue con la amenaza de recortes para los mas débiles y se plantean en algunas ciudades la reconversión o el cierre de hospitales que han sido el modelo a seguir en este país.
Sigue lloviendo y el Parlamento dice que no pagará los ipads de sus señorías cuando se pierdan o averíen, mientras algunos padres desesperados buscan qué recoger para comer hoy en el Banco de Alimentos de su ciudad.
La lluvia no para mientras hay facturas de teléfonos de concejales que, supuestamente, han llamado a prostíbulos o a líneas calientes en momentos de alta tensión. No para de llover cuando el gobierno nos manipula convocando al Constitucional en el Fallo de la Ley de Matrimonios Homosexuales en plenas elecciones de Obama, como antaño cuando había asuntos delicados nos ponían el partido del Real Madrid o toreara El Cordobés... llueve y Cataluña pide segregarse como un bastión independiente que caerá en la miseria si se desliga de nuestro territorio... y llueve y llueve.
Y sigue lloviendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario