Esta ha sido una semana negra para mi querida Línea de la Concepción. A esta ciudad, hermana de mi pueblo, San Roque, le tengo un cariño desde que nací. De ahí era mi madre, mis tíos, parte de mi infancia y hasta mis primeros profesores.
Esta semana pasada la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un informe en el que revela que de 47 ciudades estudiadas, 37 incumplen los niveles recomendados por contaminación. La Línea es la localidad que presenta peores datos, la que tiene su cielo mas contaminado.
Y aunque asombrado por esta fatal noticia para la localidad y por ende para la comarca del Campo de Gibraltar, ello nos debe hacer saltar las alarmas para saber con exactitud donde vivimos, qué ciudades tenemos y que es lo que vamos a dejar a nuestros hijos.
Ya sabemos de las atenciones de los ecologistas, de la lucha que -especialmente- Verdemar y Agaden han venido efectuando a lo largo de casi tres décadas en el Campo de Gibraltar; su lucha constante y su tarea en pos de un paisaje mas razonable para todos. Pero estos límites deben preocupar a todos: ecologistas, ciudadanos, empresarios y autoridades.
¿Qué pasa...?, ¿porqué tenemos estos altos niveles...?, ¿qué está ocurriendo aquí...?. Preguntas que deben ser respondidas urgentemente por quienes corresponda. Y se me ocurre que la primera persona a la que debe preocupar, buscar respuesta y dársela a todos los ciudadanos es la propia Alcaldesa de la ciudad. Ella, que ya en su día fuera incluso Delegada Provincial de Medio Ambiente, debería mostrar su alarma, su malestar, su preocupación y sus sensatas respuestas.
Estoy preocupado, bastante preocupado con esta información. Nadie duda de la veracidad y de la objetividad de un organismo como la Organización Mundial de la Salud. La respuesta a tantas incógnitas debe ser una prioridad para la primera autoridad linense.
Podemos pedir el protectorado del manto de la Inmaculada Concepción y la serenidad del color azul cielo de la bandera de la ciudad. Pero exigimos respuestas. Los linenses de nacimiento y los de corazón.
Alguien debe empezar a decir cosas. Y no debe tardar mucho.
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