Cuando Susana Díaz convocó elecciones adelantadas en nuestra Andalucía saltó a los pocos días el viejo Lobo de la política regional Luís Pizarro, el lider del Clan Alcalá y super potente Pizarro que tanto ha influido y repercutido en nuestra política en los últimos 40 años, diciendo que no se volvía a presentar a las elecciones autonómicas nunca mas.
Es verdad que Luís ya ha superado la lista de los 70 años de edad y merece un descanso y un vivir la vida "en familia". Pero, a quienes observamos lo que ocurre en nuestra tierra desde hace años, no se nos puede escapar que detrás de su decisión habría "algo mas".
Pizarro sabía muy bien que los ultimos datos no eran buenos, que la cosa no estaba clara... mejor una retirada a tiempo que un fracazo, que un "batazaco", que la derrota... dulce pero al fin y al cabo derrota.
Entre las previsiones de la futurible composición del nuevo equipo de gobierno de Susana Díaz y del "reparto" de puestos y de cargos públicos un buen destino para Salvador de la Encina, un veterano político que ha gestado su acción en los últimos años en el Congreso de los Diputados y para lo que se estaba preparando la dirección general de Puertos de Andalucía, al objeto de que dejara "vacante" el puesto de diputado en Madrid que a su vez recaería en un alcalde socialista de la comarca del Campo de Gibraltar que ya "empieza a estar harto de lo del pueblo".Total, un lío, una feria de puestos, cargos y cambilaches que ya no se discutirán porque "...ahora toca seguir luchando por el pueblo", que diría el otro.
Las elecciones Andaluzas han roto "la baraja" de muchos políticos pensantes que se habían visto ya en tal o cual destino y que ahora, en muchos de los casos, deberán volver a sus anteriores puestos de trabajo. O en muchos casos, al paro. Veremos.
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