Aunque pudiera parecerlo no lo es. El título de esta subida no es el nombre de una nueva marca de cerveza elaborada en nuestra tierra, ni tampoco el nombre de un sorteo o rifa que lleve el nombre de esta región hermosa. La "Popular" es la oleada popular que ahora nos toca vivir como gobierno en las 8 provincias mas al sur de la piel de toro hispana.
Esa nueva ola que llega, por primera vez después de mas de 36 años, a la mayor de las comunidades autónomas de España y que nunca había sido gobernada por otro partido que no fuera el PSOE.
Vamos a estar entretenidos, si. Ahora, en estos días de Navidad, año nuevo y después de Reyes con el nombramiento de los presidentes y luego de los consejeros, mas tarde de los delegados territoriales y finalmente de los cargos de confianza de los partidos que han formado este bloque democrático, con sus seguidores y adversarios.
A todo este ceremonial no faltará el incombustible gaditano Antonio Sanz, ineficaz político donde los haya, que cogerá cualquier carguito de esos nuevos de ahora, dejará el sereno Senado en el que "reposa" tranquilamente mientras viviremos como el antes político frances Manuel Valls, que fuera primer ministro en Francia y que tiene una tremenda animadversión a los de Vox y para lo que predica su negativa a componer cogobierno con los de la derecha de la derecha. Lo mismo que Susana Díaz, que critica esta fuerza emergente criticable hasta donde queramos, pero que ha salido de las urnas del 2 de diciembre en Andalucía. Manuel Valls y Susana Díaz siguen haciendole una estupenda campaña de promoción a los de Vox, como todo el mundo reconoce. Menos ellos. Que sigan así...
Es la nueva ola, la nueva horna y la nueva gente a la que ahora nos tendremos que ir acostumbrando desde las próximas semanas. A escucharles, a seguirles, a fiscalizarle y a cuestionar -como buenos ciudadanos- el cumplimiento de la palabra dada, las promedad ofrecidas y el pacto firmado.
Dentro de cuatro años nosotros volvemos a hablar en las urnas y ellos lo saben. Todos lo saben. Es la magia y la fuerza de la democracia.
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