Fitur es la segunda Feria mas importante del mundo en el sector del turismo, después de la de Berlín. La comarca del Campo de Gibraltar siempre estuvo, desde sus orígenes en este extraordinario encuentro en el que hacen su agosto los hoteles y restaurantes madrileños y donde los asistentes, especialmente las autoridades que nos representan, conocen cada año mejor el rico panorama de restaurantes y cartas de comida de nuestra capital. Poco mas.
Empecé acudiendo a los primeros Fitur para el diario Area y la Cadena Cope en mis agitados años de periodismo en el Campo de Gibraltar. Poco después fue ya con la nuestra; Televisión San Roque donde por una década no falté a un encuentro que para lo que mas nos servía -y muy bien- era para reencontrarnos con campogibraltareños en Madrid a los que grabábamos programas especiales generalmente fuera del recinto de Fitur y donde pudimos acercarnos a muchos de los personajes de la comarca en su máximo esplendor. Buenos y bonitos momentos para recordar a mucha gente que ya no está con nosotros y que nos hicieron fácil el trabajo profesional de aquellos años.
Luego llegó la representación pública y política y también fue otra década de trabajo, esfuerzos y voluntad de querer mostrar siempre lo mejor de nuestra tierra, lo mas relevante de nuestro patrimonio natural y encantador de esta zona. En la foto que ilustra este texto aparezco precisamente en la presentación de un video promocional de mi pueblo, sobre 2008.
Pero con el paso de los años llega uno a conclusiones que, como todo en la vida, los "nuevos" no ven en experiencias ajenas y que se repiten como si nada hubiésemos aprendido. Pero no les recrimino nada a nadie porque nadie aprende por cabeza ajena.
Fitur no vale para nada. Bueno si, para conocer la extraordinaria comida de "La Negra Tomasa", allí cerca de Sol, donde ponen una comida extraordinaria y bien hecha y donde el son musical nos deleita a todos, como vivió y aprendió mi buen amigo Juan Montesdeoca, por ejemplo.
Fitur no es mas que unos días de escape para los participantes, los medios de comunicación -que suelen hacer su agosto- y los instaladores de stands. Hoy, con los medios que tenemos en las redes sociales, con la potencia de internet en su red de redes del mundo, la presentación de folletos y de un video promocional no sirven para mucho.
Aquellos Fitur, cuando internet casi ni existía, podrían tener algo de sentido por eso mismo. Hoy, creo que o se produce una renovación o morirá. Mas temprano que tarde, por muy hermoso que siga siendo aquel Hotel de Siete Islas, tan cercano a la Gran Vía de la capital.
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