lunes, 24 de enero de 2022

El Niño de la Gomina


 

Cuando yo empezaba en esto de la política que ya abandoné hace años y muchos años antes cuando me dedicaba plenamente a la comunicación en el Campo de Gibraltar recuerdo su tenebrosa figura entre los personajillos de la provincia de Cádiz. Se hacía llamar Antonio Sanz Cabello y cuando me cruzaba de lejos con el en algún espacio le huía. Hasta miedo me daba.

    Su tipo esbelto, aunque no muy alto, recto, pelo engominado hasta chorrear y ropa triste me hacía recordar a esos niñatos de la transición que procedían del frente de juventudes o de la OJE, los que coordinaban por detrás la Sesión Femenina y que en cuanto sonaba un himno se cuadraban por aquello de lo que pudiera pasar. Miedo, sencillamente miedo por lo que de olor a viejo, rancio, pudiera traer.

    Con el paso de los años fue modernizando un poco su imagen y su espacio, sin dejar nunca de tener cierto "tufillo derechón" de los fuertes. No de los peperos demócratas y actuales que se integran en nuestro sistema democrático actual con absoluta responsabilidad y hasta magnífico talante en la mayoría de las ocasiones. Antonio siempre ha sido otra cosa. El mandamás trepa que subía poco a poco, echaba aunque fuera a codazos a los que soportaron aquellos insultos de "facha" en la trasnsición para ponerse el, sin mas. El quítate tu que me pongo yo.

    Así se hizo mayor en la provincia mas socialista de España para ser el todopoderoso de Antoñito Sanz que quitaba y ponía alcaldes El Chaquetilla, le llaman algunos, el mismo que presumía de tener en sus manos la alcaldesa mas votada de España y que quería vivir de esto de la política toda su vida. Toda. 

    Daba igual que pisoteara a a quien pisoteara, lo mismo daba que engañara a la gente, a sus propios militantes, candidatos, mientras que se mezclaban y se turnaba con tres o cuatro personajillos peperos de la provincia para todas las candidaturas in eternum; senado, congreso, parlamento, cargos públicos, concejales, empresas públicas, etc, etc. La cuestión solo era tener un sueldazo de aúpa y olvidarse de todo lo demás. Que se ganen batallitas pisoteando a quienes fuera posible, sin mas vergüenza que la del olor a incienso y la gomina.

    Y ahora, que ocupa también un cargo en la Junta de Andalucía que el PP gobierna -entre otras cuestiones por las torpezas del PSOE de Susana Díaz y todo esto- el chico de la gomina, el personajillo ilustrado pretende seguir mandando en la provincia de Cádiz, después de mas de 10 trienios y aunque dejó sus cargos orgánicos supuestamente hace algunos años. Otra vez el quita y pon de turno para seguir manteniendo un poder que ya huele a cadáver desde hace tiempo.

Nada, que el niño de la gomina seguirá teniendo poder en la provincia mientras siga engañando a su gente y mientras que no se descubra alguno de los líos en los que ha participado. De esos, hablaremos otro día.

(Foto de Facebook)

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