miércoles, 28 de mayo de 2008

La pelota de golf

El golf y su mundo tienen mucho que ver con mi ciudad. Su presencia en nuestro paisaje ha transformado este municipio en los 20, ó 30 últimos años de un modo impresionante.

Hace unos días alguien a quien le tengo una estima especial me puso un ejemplo de la importancia de las amistades y el valor de las cosas en la vida. Me dió una parábola que me ha sido ejemplarizante.

Me decía que un profesor quiso enseñar a sus alumnos sobre la importancia de las cosas en la vida, en cada persona y les enseñó un tarro vacío de cristal, en el que metió algunas pelotas de golf, hasta llenarlo. Una vez lleno, preguntó a los alumnos si el recipiente estaba lleno; a lo que los alumnos respondieron que si.

El profesor volvió a coger unos vasos de garbanzos y los introdujo dentro del tarro y volvió a llenarlo junto a las pelotas de golf. Le pregunto nuevamente a los alumnos si el tarro estaba lleno y estos volvieron a contestar que si. A continuación, volvió a hacer lo mismo con un vaso de arena que introdujo dentro del tarro de cristal, con lo cual, una vez mas, preguntó a sus alumnos si el recipiente estaba repleto y éstos le contestaron que si.
Finalmente, cogió dos tazas de café y las deposito en dicho tarro. Los alumnos, que no salían de su asombro vieron que, efectivamente, todo eso había cabido dentro del tarro, al que proclamaron en un principio -con las pelotas de golf- que ya estaba lleno.

Una vez, todo completo, el profesor explicó a sus alumnos: las pelotas de golf son las cosas verdaderamente importantes en vuestra vida. Los garbanzos son las cosas menos importantes, pero que os interesa y también forman parte de vuestra vida. Los granos de arena son las cosas del día a día a las que muchas veces no damos importancia pero que también son vuestra vida. Y las dos tazas de cafés son las que os podéis tomar con un amigo de vez en cuando para charlar.
Cierto. Enorme parábola y ejemplo de las cosas que nos deben importar a nuestro alrededor y la selección que en todo debemos hacer de lo que, realmente, tiene valor para cada uno de nosotros en la vida. Esa persona que puso esta parábola en mis manos, es algo importante en mi vida. Desde ese día, aún mas. En un tarro caben pocas pelotas de golf. Seleccionemos las que de verdad nos importan y que son auténticas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ufff....No veas más el programa de José Luis García Guillermo...acabarás entrevistando a Aguilera en el Blog o peor....recitando el If de Rudyard Kipling. ;-)

Anónimo dijo...

gracias por todo. un amigo.

Anónimo dijo...

Los seres humanos somos esencialmente iguales.Todos los días me pregunto qué es lo verdaderamente importante en mi vida y me doy cuenta que a veces lo descuido en detrimento de cosas que aparemntemente son absurdas.Pero esto no quita para que reflexionemos sobre ello.Estar enfrascados en nimiedades es una constante en el ser humano, pero a veces necesitamos una fuerte sacudida en nuestra vida para que nos demos cuenta de ello.Unos lo consiguen y otros se pasan la vida intentándolo.Te aseguro que todavía no lo he conseguido.