jueves, 6 de diciembre de 2012

La Señora

Hoy celebramos no se que. De niño recuerdo que los parlamentarios se reunían en un edificio muy grande y aprobaron unas leyes para que se usaran en la gestión de la sociedad civil. Derecho a expresarte, derecho a un puesto de trabajo, derecho a una vivienda digna, derecho a... derechos y obligaciones, es verdad.
Con el paso de los años uno ya no sabe que se celebra. Los derechos han ido aminorando y las obligaciones acrecentando. 
Que me digan si nó, que coño celebramos este 6 de Diciembre cuando una ley anti-desahucios aún no ha sido aprobada con rigurosidad para proteger a los cientos de miles de españoles que están al borde de una locura. 
Que alguien me explique que podemos hoy festejar cuando hace tan solo dos días se han dado públicamente los datos del paro en España y rozamos los 5 millones. Una cifra memorable.
Que me hable quién quiera para decirme qué conmemoramos cuando estamos en disputas de unidad territorial y las familias españolas están mas desunidas que nunca por la falta de trabajo del padre, la madre y los hijos... que alguien me explique como podemos festejar el día de nada ni nadie, cuando se recortan los servicios y atenciones de los hospitales públicos que el dictador Franco implantó en este país sobre 1945.
Busco a alguien que me quiera explicar que puta señora festejamos hoy con la falta de libertades en nuestras calles, con una ley de acoso y derribo similar a la de vagos y maleantes que juzgaban de modo express a los contrarios al régimen y qué conmemoramos cuando los sueños de nuestros hijos se están despedazando poco a poco, sin esperanzas... que alguien me explique que celebramos, por favor. 
Mientras no tenga deseos, ganas ni ilusiones; yo hoy, 6 de Diciembre no celebro nada. Por mas que en el Telediario aparezcan militares, ministros y miembros de la Casa Real.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amigo José Antonio, no seré yo quien pueda decirte qué celebramos hoy. Pero coincido contigo y pienso que el tiempo ha pasado y parece que nadie se ha preocupado lo suficiente para que la Constitución, nuestra Constitución española de 1978, siguiera avanzando paralela a las hojas de los calendarios que mes a mes hemos arrancado desde aquel año. Donde la vida y las cosas ya no son igual.

David A E