jueves, 2 de febrero de 2012

El síndrome de los Patos


En los últimos días se viene observando una gestión y un corre-corre inusual de los ministros y miembros del gobierno del Partido Popular nacional que, la verdad, me tiene asombrado.
Nuevas modificaciones en la ley de la educación y en asignaturas de primer orden, propuestas de modificación de la ley de aborto y otras de la misma identidad que se estudian, reformas económica de primer grado y propuesta de que tienen que continuar las fusiones de bancos en los próximos meses de modo prioritario, propuesta de que los notarios casen y separen a los matrimonios amén de importantes reformas en el terreno de la judicatura de este país, propuesta de reformas notables en materia sanitaria que iguale servicios y otros en todas las comunidades autónomas, reformas en a política de medioambiente y en los acuerdos de pesca con Marruecos, nombramientos constantes de representantes gubernamentales... un sin fin de gestiones que, la verdad, no nos da tiempo asimilar en el corto periodo de tiempo que se lleva gobernando desde el nuevo gobierno.
Mientras tanto, el mas esperado de los compromisos, la mas deseada de las promesas electorales, la mas necesaria y urgente de las reformas que precisamos los españoles, no llega: la generación de empleo por medio de leyes, propuestas, incentivos o lo que sea.
Y es verdad que los españoles queríamos un cambio. Un cambio porque lo que había, por muy progresista que uno fuera, no podía seguir soportando la sangría de insolidaridades que teníamos, especialmente con los parados.
Pero digo yo que entre tanta gestión en decenas de propuestas y reformas profundas, debía llegar ya la de mejorar el empleo en este bendito país.
Mi amigo Antonio, que tantas cosas me ha enseñado en la, vida, me dijo una vez que en la vida hay que intentar no tener nunca el "síndrome del pato". Esto significa que el pato, animal simpático cuando lo vemos, resulta que no sabe andar bien, no sabe volar casi nada y no sabe nadar especialmente. Ninguna de las tres cosas saben hacer bien porque no se puede hacer tantas cosas a la vez.
Eso quiero yo decir hoy en esta subida. A lo peor entre tantas leyes, reformas y cambios legislativos nuevos que quieren impulsar y que me parecen bien en su mayoría, se les olvida que no todo se puede hacer tan deprisa. Que lo que hay que hacer deprisa es, precisamente, lo que aún no ha llegado.

1 comentario:

Juan Mena dijo...

Ni el gobierno saliente ni este que ahora tenemos tienen la solución al problema del paro. Rajoy y su gobierno están cambiando muchas cosas para dar la sensación de un gobierno dinámico y resolutivo y con ello está contentando a la parte del electorado que no sufre la lacra del paro y están más preocupados por el aborto, los matrimonios gay o el sistema educativo que por el verdadero problema de este país. Europa que es la que marca el compás ya nos ha dado la partitura y esa es la música que tenemos que interpretar con unos mínimos arreglos que el director tiene la potestad de hacer; así que mientras la CEE no nos cambie la música aquí no se creará empleo.