miércoles, 25 de mayo de 2016

Amigos de la Frontera

Curiosa la imagen de las últimas semanas. Todos los políticos, de todos los colores y todas las instituciones, a cualquier nivel, se muestran muy eufóricos en el apoyo a las relaciones de vecindad y de ciudadanos con la plaza de Gibraltar. Como si vinieran a inventar ahora el carbón.
 
      El Guadiana, esto es el Guadiana. Aparece y desaparece a mas que quieran los políticos de turno y se vayan rotando en parlamentos, mancomunidades y ayuntamientos. Aparecen y desaparecen las muestras de solidaridad con los vecinos de la Colonia yanita.
 
     Amen de los intereses de altura que pueda tener algún alcalde listillo del entorno, llama la atención el respaldo de una diputación de Cádiz que nunca miró con seriedad la necesidad de buenas relaciones con el Peñón. Ahí está la nunca entendida eliminación del Instituto Transfronterizo que genialmente llevaba Paco Oda. O las vueltas de espaldas que antaño le han dado a las autoridades gibraltareñas desde la Mancomunidad de Municipios de varios presidentes. Sin olvidarnos de polémicas estériles de algún alcalde sanroqueño o los desmanes de las autoridades linenses hace años cuando se quería cobrar peaje o pedir citas previas a los obreros de Gibraltar.
 
     En fin, que ahora parece que estamos en otros tiempos y en otros momentos de política de relaciones. Lo que decía antes, como el Guadiana.
 
     Y ellos siguen sin darse cuenta que los ciudadanos de uno y otro lado de la verja seguimos teniendo relaciones, familia, amistades, compras... y normalidad casi absoluta en un trato que siempre apostó por la humanidad.
 
     Ahora, todos estos figurines de los nuevos tiempos que lo que parece es que quieren hacer política diplomática o de mucha altura a costa del Peñón de la Concordia, se han dado cuenta de que necesitamos seguir apostando por las buenas relaciones, la vecindad y no se que mas. Pues han tardado tiempo en darse cuenta.
 
    Tan animados que los veo y los siento en estas últimas semanas, que no me extrañaría nada que se atrevan a crear una asociación de "Amigos de la Frontera" que garantice estas relaciones y que no las partan cualesquiera que sean los que cojan el poder del estado después de las elecciones del 26 de junio próximo.

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