viernes, 15 de mayo de 2009

Pretérito Imperfecto

Se marchó en silencio. El Profesor, Doctor, Ensayista, psiquiatra, Catedrático, Medalla de Oro de San Roque, Medalla de Andalucía, personaje de nuestra historia. Don Carlos Castilla del Pino.

A sus 86 años después de una larga enfermedad se cerró la página de una vida intensa llena de experiencias que tienen que ver con el ser humano.

Vivió en San Roque, su ciudad natal, hasta que el destino de la vida lo mandó a Córdoba donde cuajó buena parte de su madurez hasta el fin de su vida, donde gozaba de los silencios y la serenidad de Casa del Olivo, junto a Celia, en Castro del Río.

Muchos hemos tenido la fortuna de estar cerca de él en los últimos años. En su investidura como “Doctor Honoris Causa” en la UCA, el homenaje en su Casa Natal, sus conferencias en los Cursos de Verano de San Roque, sus intervenciones en actos de relevancia cultural en su pueblo, la entrega de la Medalla de Oro en el Círculo de Bellas Artes de Madrid... infinidad de momentos geniales de un intelectual de primera línea que se ha ido esta pasada madrugada en un hospital cordobés.

Quede su legado, sus ensayos, sus novelas sus biografía en dos partes; “Pretérito Imperfecto” y “Casa del Olivo” y sus mas de 100.000 ciudadanos tratados cuyos historiales clínicos no son mas que la historia de la propia sociedad de la segunda mitad del siglo XX y de una España en evolución.

Don Carlos fue un compromiso por la democracia de este País, un pensador y un transmisor de un ideal: libertad. La libertad de ser humano.

Comparto, hoy mas que nunca, como sanroqueño mi pesar por la triste pérdida con la que nos hemos despertado este viernes de mediados de mayo de 2009. Y comparto con el, además de muchos de sus pensamientos y reflexiones, eso de que el pretérito “siempre es imperfecto”. Que no dure mucho... en la tierra.

3 comentarios:

Castilla dijo...

Gracias por tus entrañables palabras sobre mi tío Carlos.
Un abrazo muy cordial.

Anónimo dijo...

SE HA IDO EN SILENCIO, COMO SE VAN LOS GRANDES, COMO SE FUE SU AMIGO, EN SILENCIO, PERO NO POR ELLO MENOS ADMIRADO Y QUERIDO

Petronio dijo...

Un hombre que, según Machado, no se ajusto al determinismo de su apellido:

"Castilla miserable, ayer dominadora, envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora"