Hace solo unos días tuve la oportunidad de oír una conferencia organizada por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Don Salón M. Seruya en la que nos vino a exponer sus reflexiones sobre lo que está pasando después del célebre “Acuerdo de Córdoba” en relación a Gibraltar y su comarca. Como siempre, magnífica.
Conozco desde hace bastantes años a Salomón. Un hombre sencillamente ejemplar que con su carácter y su talante ha venido demostrando por los años de los años su cordialidad a los problemas de las relaciones entre España y Gibraltar y que ha dado mil veces muestras de concordia.
No en vano el Gobierno de España le otorgó recientemente una de las mas altas distinciones en materia de reconocimiento a su labor cívica. Ha sido presidente de la cámara de comercio de Gibraltar, diplomático de altura, estupendo empresario gibraltareño amigo de Gibraltar y cien cosas mas. Todo un ejemplo de trayectoria en su vida que, sin duda alguna, le harán pasar a la pequeña gran historia de los pequeños grandes hombres.
Le admiro desde que le conocí y le he seguido de cerca en su trayectoria. Su edad avanzada le hacen aun estar más lúcido cada día y mas solvente para hablar y tratar de asuntos sociales y civiles vinculadas a uno y otro lado de la verja.
Un día de estos tendremos que proponerlo para el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia. Desde luego no será porque no se lo merezca.
Conozco desde hace bastantes años a Salomón. Un hombre sencillamente ejemplar que con su carácter y su talante ha venido demostrando por los años de los años su cordialidad a los problemas de las relaciones entre España y Gibraltar y que ha dado mil veces muestras de concordia.
No en vano el Gobierno de España le otorgó recientemente una de las mas altas distinciones en materia de reconocimiento a su labor cívica. Ha sido presidente de la cámara de comercio de Gibraltar, diplomático de altura, estupendo empresario gibraltareño amigo de Gibraltar y cien cosas mas. Todo un ejemplo de trayectoria en su vida que, sin duda alguna, le harán pasar a la pequeña gran historia de los pequeños grandes hombres.
Le admiro desde que le conocí y le he seguido de cerca en su trayectoria. Su edad avanzada le hacen aun estar más lúcido cada día y mas solvente para hablar y tratar de asuntos sociales y civiles vinculadas a uno y otro lado de la verja.
Un día de estos tendremos que proponerlo para el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia. Desde luego no será porque no se lo merezca.
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