lunes, 18 de mayo de 2009

Un año desde El Mirador

Justo el 18 de Mayo de 2008 se abrió esta ventana a la red de redes, a todo el mundo, a la opinión y a la libertad de expresión desde las inquietudes de un humilde periodista metido a esto de la cosa pública de su pueblo.

Desde entonces, sin trampas ni cartón 5.000 visitas han pasado por estos casi 100 artículos escritos a golpes de sentimientos y de expresión personal.

Unos a favor, otros en contra, opiniones diversas, entusiastas y críticos, muchos han sido los que se han asomado a este Mirador que desde San Roque, en la provincia de Cádiz, han podido leer estos textos que de vez en cuando se asoman a la bahía mas meridional de Europa.

En este año ha pasado mucho y ha pasado poco. La historia lo dirá y lo escribirá, si ésta merece la pena.

Es verdad que no he pretendido ser demasiado intenso en opiniones ni en expresiones. He respetado no entrar en grandes ni pequeñas batallas. He aprendido y sigo aprendiendo de esto de tener un blog en internet. Hasta se me ha colado alguna falta o error tipográfico, como si de cualquier periódico del mundo se tratara.

Agradezco las opiniones constructivas -en cualquier sentido- y estimo las miles de visitas que en estos 365 primeros días han visitado este pequeño rincón. Y seguiré tecleando al ordenata si tengo oportunidad como hasta ahora. No fallaré. Sigo teniendo el mismo derecho que cualquier colega o inquieto internauta a manifestar lo que pienso.
Y lamento que otros solo tengan que seguir al dictado lo que le cursan. Mi conciencia está mas tranquila y agradecida que nunca. Ya hemos apagado la primera velita

2 comentarios:

Anónimo dijo...

DICHO LO DICHO, ¡FELICIDADES¡

Poseidón dijo...

Pienso, Sr. Ledesma, que la política le ata poco o el día tiene más horas para usted que las 24 que solemos disfrutar o padecer los demás. Lo digo por lo prolijo de su intervención.
Es verdad que se lleva asomando a esta ventana más de 365 días y algunos pensaran que quizá no tenga derecho. Un amigo y admirado suyo me preguntó en una ocasión ¿qué quién escribía mis artículos en prensa o los guiones de las dilatadas afrentas dialécticas. Quizá pensó que los que no hemos nacido en alta cuna no tenemos derecho a la facultad libre de expresión.
No es que admire esa facultad en usted, pero sí, he de confesarle que me entusiasma su tesón y que, de verdad, no me importan sus faltas ortográficas ni sus erratas.
Algunas de sus reflexiones las leo, otras, y ruego me perdone, no.
También he de decirle que, como usted, a pesar de los pesares, siempre intento seguir adelante con los dictados de mi conciencia y la habilidad supuesta de mi pluma.
Termino, si no le importa evocando a Federico....que más da podía haber sido otro, pero, prefiero a Federico ......
"La dulzura tenue del anochecer,
cual negro rocío, tapizó la senda,
teniendo de inmenso dosel a la noche,
que venía grave, preñada de estrellas"
Reciba un cordial saludo.